La Primera es simple.
El chicle reemplaza algo,ya no hablo de la parte lúdica , ese encanto de hacer enormes globos que se deshacían en una masa porosa...
Una amiga combatía sus nervios y alguna que otra inseguridad,fingiendo que masticaba uno., Yo sabía perfectamente de su engaño ,pero la veía mover la mandíbula y te convencía de que ese puto chicle , se merecía el esfuerzo...
El chicle que suaviza el aliento de la boca que vá ser besada por otra boca que conoce el gustito .
El chicle inmortal , del que gusta de enrollarlos y volverlos a mascar, mas tarde.
El chicle en el pelo, de la nena que te gusta cuando tenés ocho años y no sabés como llamar su atención.
Yo creo que están en franca extinción ,que la batalla la ganaron los chupetines y caramelos para cada ocasión, que existen ahora....
Aunque; todavía se los puede ver, resistiendo en algún pupitre de escuela o en los respaldos de asientos de trenes y bondis ,haciendo eternos recorridos.
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