Despedida.

La sonrisa triste de Adrián ,antes de apagar las luces en el supermercado se puede ver desde el cielo.
Muchas veces ella le dijo que se quería ir, que se iba a ir,pero no le dijo chau…
Se fue y ya.

Una vez ,hace dos meses ,ella le dejó una nota al lado del microondas que decía : “Extraño a los chicos”
Esa noche ella ya no volvió y Adrián alcanzó a detenerla en el hall ,justo cuando sonaba el aviso de embarque.

El corazón necesita esta gimnasia ,hay personas que no soportan que no pase nada ,pequeños dramas que se pueden resolver …

Vinieron a trabajar,tenían una oferta y eso era más de lo que tenían en Durazno.,
Los chicos viajarían después .

Ella no aguantó otro día sin verlos al levantarse ,darles el desayuno,besarlos o ayudarlos con la tarea.

Adrián sabía no era el único motivo que ella tenía para irse y llevarse sus ojazos,
Él los extrañaba de la misma manera,después de todo. Desde que llegaron a Buenos Aires , él pudo empezar a sentirla ,cada vez mas lejos, a veces era un eco , a veces el susurro del viento, y otras un ruído apagado que no merecía más atención…

Fue un golpe muy grande, darse cuenta ,conocerla , a ella, su amor,a partir de su ausencia.,Encontrando entre sus cuadernos todo un universo que nunca compartieron y que simplemente ,un día los terminó separando.

Y si uno lo vé de casualidad a ese hombre, abriendo el local a la mañana, atendiendo la caja , con la cabeza gacha,pasando los paquetes por el aparatito decodificador ,contestando preguntas sin mirar,para que nadie descubra que estuvo llorando,seguramente, se le achicará el corazón de tristeza al menos,por un rato…



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Llevo 10 minutos intentando llegar al túnel de la línea C.
Todo es exagerado, el calor, el ruido,los roces involuntarios con gente que tampoco quiere estar ahi...
No nos conocemos, desde luego , y la intimidad de entrar en la mirada ajena se vuelve violenta en estos momentos, nadie quiere encontrar lo mismo que uno siente en el otro, y menos, si no te interesa!
A veces creo en el amor universal.
A veces no.

Pero hoy, hoy es distinto ; un policía alto, jóven de pelo negro ondulado se acerca del otro lado de la marea humana que avanza ,tratando de abrirse paso , a contramano de la mayoría , cuerpeando...
Porqué lo estoy mirando?,pero,pero si es Esteban Del Pietro! , mi maestro de 4º grado!

Esteban no pudo verme, lógico ,no tiene manera.
Ya mas adelante,pasando el Pagofácil y el barcito ,está Cristina,la mejor amiga de mamá,recién salida de la peluquería , hecha una reina con su tapadito rojo...
Pasó; pasó muy apurada y pensé en ella tratando de llegar a su casa antes que Manuel, el marido.
Imposible,no.

Abrí grandes los ojos ,porque la sorpresa ,la incredulidad y las ganas de gritarles para que me vean se mezclaban en mi estómago y no me dejaban hablar.

Tenía tantas ganas de abrazarlos, como naturalmente pasa cuando encontramos a alguien que estuvo en nuestras vidas hace muchos años...
Pero sabía que este no era el caso, ellos tenian el mismo aspecto que hace casi 30 años,todo era imposible.
No tenía ninguna razón para aceptar este hecho así nada mas.
Recuerdo que decidí encontrarle una explicación ,como lo haría cualquier vecina sensata; esto es... "seguro que veo cualquier cosa por el cansancio ,el calor, el amontonamiento, la bronca de quedarme sin un mango en el SUBE...

Pero ni bien acepté la idea ,alguien me dice: "Kari, ,hola,tomá esto ,leváselo a tu mamá,decile que si no le gusta lo cambio.."
Era Cristina,con su tapadito rojo y oliendo a Mary Stuart que antes de subirse al vagón, me entrega una bolsita azul...
A ella , no le sorprendió ni un poco que yo no tuviera aquellos nueve años, reconoció a la hija de su amiga y siguió su viaje.

Me quedé inmóvil ,mirando aquella bolsita y cuando me iba, sonreí, sonreí deseando que esté en mi mano cuando despierte O que estén allí ,todas esas personas que alguna vez estuvieron en mi vida, mezcladas por el mundo, intactas...