Imaginé otra navidad en casa de mis suegros y se me cayó el cepillo de dientes con todo el dentrífico sobre los zapatos nuevos.
El tiempo igual que el agua de la canilla se irían sonoramente por alguna secreta alcantarillla divina.
Las veía ; Celeste y azul las hijas de mi prima Blanca se pondrían a cantar desaforadas alguna canción de moda .
Alguien sentado cerca mío haciéndo observaciones sobre otras navidades mejor vividas sospechosamente perfectas .
Ya en medio de la reuníon mientras mis hijos corrian por toda la casa ,recibiendo besos pegoteados la encontré a ella que brillaba con su belleza de piel apergaminada y mirada honesta ; había viajado desde Alejandro Korn un veinticuatro de diciembre para estar con sus hijos y sus nietos ,para abrazarlos cuando dieran las doce para decirles" te quiero" al oído...
Nadie parecía verla sentada en ese rincón sonriendo con dulzura y festejando las volteretas que le hacían los más chicos...
A medianoche ; después del brindis y cuando mis sobrinas mas grandes ya planeaban donde ir a bailar , sucedío algo impensado ; La abuela salíó de su rincón y fué a pararse frente al televisor donde dos pibitos se jugaban la vida en la Play ; "escúchenme"- les dijo " "no se dejen morir,no se conformen , no se resignen , no se dejen morir " ...
Con amargura , la abuela volvió a sentarse a su rincón mientras la tensión se rompía con la carcajada de un pelado anónimo, nuevo en la mesa familiar ... A eso la siguió el ladrido de Ruana desde el pasillo .
No tuve el valor de abrazarla pero me sentí aliviada , como si me hubieran dado permiso para mandarlos a cagar navideñamente a todos esos desconocidos y conocidos que desconocía un poco más con los años.
Con mis hijos, nos volvimos a casa alegando un malestar en la muela de ... alguien y celebramos nochebuena bailando en el fondo ,rodeados de naranjos y limoneros y riéndonos mucho , mi verdadera familia y yo...
